Jubilado, Jorobado…o al menos ese decía el entrañable actor Pepe Isbert en una de sus muchas películas. Y mira que siento contradecirle, pero a mí me parece una etapa más de la vida a la que llegamos, con suerte, y si la salud nos aguanta.

Y como también dicen que jubilado viene de júbilo… yo me jubilo.
Claro que soy de esas personas con suerte, y años trabajados, que cierra con ilusión esta etapa de su vida. Y como cuando cierras una puerta se abren mil ventanas, voy a seguir poniéndole pasión, ilusión y ganas a la vida. Por el momento seguiré como autónoma, ya veis que soy un poco masoca, y haré lo que muchos/as de vosotros-as, desvelarme por las noches. Pero también tejeré sinergias con personas maravillosas que pelean el día a día buscando un futuro, y un presente, mejor para ellos y su comunidad.
Seguiré abriendo ventanas a la vida compartiendo, esos ratos que la mayor parte de las veces
nos quitamos de otras cosas, pero que tanto nos gratifican; Asociaciones, colectivos, proyectos
ilusionantes, mi pueblo, mi gente…

Y sí, hoy para mí, jubilado viene de júbilo. He llegado hasta aquí teniendo muy presente a quienes la vida no les dio la opción, así que por ellas tengo también que brindar. Estoy aquí para seguir acompañando y acompañada de las personas de mi vida y con la esperanza puesta en los que están iniciando esa etapa y quienes vendrán.
Como veis, me jubilo, pero poco. Ya se encargará la vida de decirme cuando.